El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece haber suavizado sus recientes comentarios sobre China y el director de la Reserva Federal, tras recientes enfrentamientos, mientras impulsa su agenda económica.
Afirmó que no tiene intención de despedir a Jerome Powell tras criticar repetidamente al director del banco central, pero añadió que le gustaría que Powell fuera un poco más activo en la reducción de los tipos de interés.
Optimista con China
El martes, en el Despacho Oval, Trump también se mostró optimista sobre la mejora de las relaciones comerciales con China.
Aseguró que el nivel de aranceles —o impuestos a la importación— que había impuesto a las importaciones chinas se reduciría sustancialmente, pero no sería cero.

China respondió rápidamente este miércoles y se se mostró este miércoles abierta a conversar con Estados Unidos sobre los aranceles.
Trump impuso aranceles de al menos 10% a los productos que entran en su país y de hasta 145% a gran número de importaciones chinas. Pekín respondió con aranceles del 125% a los productos estadounidenses.
"China ya dijo previamente que en una guerra comercial y de aranceles no hay ganadores", indicó el miércoles un portavoz de la cancillería, Guo Jiakun. "La puerta para conversar (con Estados Unidos) está abierta de par en par", agregó.

Al margen de una ceremonia en la Casa Blanca, Trump dijo que un 145% es un nivel "muy alto", y que "va a bajar sustancialmente".
Además, en un evento a puerta cerrada organizado por el banco JP Morgan Chase en Washington, el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, aseguró el martes que los aranceles equivalen a un embargo comercial recíproco.
Y a portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a periodistas que el gobierno "va muy bien con respecto a un potencial acuerdo comercial con China".
Estos anuncios llevaron algo de paz a los mercados, agitados desde que el jefe de la Casa Blanca desató su ola arancelaria a todo el mundo.
Los mercados europeos abrieron el miércoles al alza. En las primeras operaciones, París subía un 1,5%, Fráncfort un 2,4% y Londres un 1,2%. Milán ganaba un 1,1%.
Según una persona que estuvo en el evento, Trump anticipó que habría una desescalada en el futuro cercano.
La pelea con Jerome Powell
Pero así como dio marcha atrás con los aranceles, Trump también bajo el tono con el jefe de la Fed, luego de que sus ataques en su contra provocaron el desplome de los mercados.
La semana pasada, el millonario republicano dijo que "ya era hora de que el mandato de Powell terminara".
El segundo mandato del jefe de la Fed, nombrado por el propio Trump durante su primera presidencia, termina en mayo de 2026.

Powell advirtió que la guerra comercial que lanzó Trump con los aranceles podría suponer un importante lastre para la economía estadounidense.
El FMI espera que la economía estadounidense crezca un 1,8% este año, 0,9 puntos porcentuales menos que en su anterior estimación de enero.
Un ritmo acelerado de bajadas de tasas por parte de la Reserva Federal estimularía la economía al hacer más accesible el crédito.
Pero también correría el riesgo de hacer subir los precios, además del efecto inflacionista que podrían tener los aranceles.
Ante esta complicada situación, Powell ha optado por la cautela.
Con información de agencias
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